Bajo la influencia y guía de la filosofía china antigua, en su largo curso de práctica medicinal, la Medicina Tradicional China (MTC) no solo ha acumulado una rica experiencia clínica, sino que también ha creado un sistema teórico único.
Conocida también como medicina oriental tradicional -中醫-, está compuesto por un rango de prácticas médicas tradicionales desarrolladas a lo largo de su evolución milenaria en China. Los principales fundamentos teóricos médicos de la MTC se basan en la teoría del yin-yang y la doctrina de los cinco elementos, entre otras, a los que hacen referencia en el marco teórico de sus tratamientos.
De la observación de las 5 materias naturales: madera, fuego, tierra, metal y agua, y observando sus procesos de cambio y sus potencialidades fundamentales se originó la teoría de los 5 elementos. Herramienta que sirve para explicar la relación entre las partes y el todo, entre lo exterior y el interior, y entre el ser y el entorno para exponer las actividades fisiológicas y los cambios patológicos que puede sufrir nuestro organismo.
El microcosmos humano alberga y representa esta relación de fuerzas a pequeña escala, de igual manera que en la naturaleza existen reglas y relaciones que tienen validez universal. La práctica de la medicina tradicional china es la aplicación de estas reglas en el tratamiento de la enfermedad y el fomento de la salud, atendiendo al concepto holístico ‘integridad del ser humano’ como la unidad entre éste, la naturaleza y el entorno social y el universo.
El Yin y Yang
En teoría se dice que es el origen de todo, que es la base de la filosofía oriental. Cualquier concepto puede explicarse a través de esta teoría, así pues, también es la base de la Medicina Tradicional China.
Existen ciertas leyes que explican la relación entre ambos, y por tanto lo relativo y lo concreto de estos dos conceptos. Se trata de las relaciones de oposición, en que uno simboliza lo contrario del otro y se equilibran mutuamente; la relación de interdependencia, en que uno no puede ser sin la presencia del otro; la relación de crecimiento-decrecimiento que explica como el aumento de uno implica la reducción del otro y viceversa; y la transformación mutua, que expresa que cuando uno llega a su máxima expresión se transforma o da paso a su contrario.
En nuestro organismo surgen las distintas patologías de los desequilibrios que aparecen entre el Yin y el Yang, por ejemplo, cuando nuestra energía vital pierde su lucha frente una energía patógena interna o externa. La intervención según la MTC será revocar el desequilibrio tonificando o dispersando la energía.
Wu Xing o teoría de los 5 elementos.
A través de la observación de las características de cada uno de los cinco componentes de la naturaleza madera, fuego, tierra, metal y agua, podemos clasificar gran parte de los componentes del organismo.
- La madera tiene características de expansión y crecimiento. Al igual que los árboles, crece y se expande hacia el exterior.
- El fuego tiene capacidad para calentar y ascender. Las llamas además de calentar se dirigen hacia arriba, tienen movimiento de ascenso.
- La tierra nutre y sustenta. La tierra acoge las semillas y las nutre para hacerlas crecer.
- El metal purifica y transforma. A través del metal podemos cambiar la forma de las cosas, pulirlas, refinarlas.
- El agua tiene características de descenso, humidificación y enfriamiento. El agua tiende a filtrarse y caer por ello su movimiento es de descenso. El agua moja y humedece y además puede enfriar.
Los 5 elementos se relacionan entre sí, de manera natural, a través de la relación de producción, también llamada “relación madre-hijo”, y de la relación de control o dominio. Dos formas de relacionarse que permiten el equilibrio entre los 5 componentes, y al momento de provocarse un desequilibrio entre estos elementos es cuando aparecen las relaciones patológicas.
Cada uno es asociado con una serie de características y actividades orgánicas, así como se identifica cada uno con las llamadas “esferas funcionales”, en las que encontramos grupos de órganos y funciones que éstos desarrollan.
El ciclo estacional de la primavera se asocia con el elemento madera, el hígado y la vesícula biliar; mientras que el verano con el fuego, el corazón y intestino delgado; el final del verano con la tierra, el páncreas y el estómago. El otoño con el metal, el pulmón y el intestino grueso; y el invierno con el agua, el riñón y la vejiga.
Existe un sinfín de relaciones entre los 5 elementos y la naturaleza, con el cuerpo humano, con el clima, los colores, los sabores, las emociones, etc., siendo cada uno de ellos característico de un elemento o de otro.
En cada persona resalta una serie de características asociadas a uno de los 5 elementos. Conocerlos a través del diagnóstico nos permite procurar por una mejor calidad de salud adaptando nuestras actividades, alimentos, emociones y entorno a lo que más nos beneficia.
De acuerdo a la teoría básica de la medicina oriental, el tratamiento basado en la diferenciación de síndromes es un proceso de pensamiento y práctica, en el que los datos relevantes de ciertas enfermedades se sintetizan, y los síndromes correspondientes, principios terapéuticos y métodos de terapia se determinan para aplicarlos en la práctica clínica.
En la MTC existen distintas herramientas como la acupuntura, la moxibustión, la auticuloterapia, las ventosas, el masaje, o la fitoterapia. Técnicas que tienen resultados complementarios, frutos de una evolución terapéutica formidable en el marco de una antigua ciencia que sigue presente gracias a sus grandes maestros.
Fuente.CyTescuelaMTC
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