Se trata de una Medicina Holística que considera a la persona como un todo. Su premisa es que no existen enfermedades, sino enfermos. Según indica la medicina tradicional China, la enfermedad sobreviene cuando la circulación de energía se estanca en algún punto debido a la presencia de elementos patógenos externos, factores emocionales o desequilibrios en el modo de vida.
La terapia de la Acupuntura consiste en restablecer el normal flujo de energía, mediante la inserción de agujas finas, flexibles y estériles sobre puntos específicos del cuerpo.
Recurrir a la acupuntura no significa renunciar a la medicina occidental. Esta última la reconoce como un método eficaz cuando está bien indicada y es practicada por profesionales autorizados y expertos.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud acredita 49 patologías en las que esta técnica puede ser de gran ayuda, donde destacan la migraña, el dolor lumbar crónico, las adicciones, las alergias, la ansiedad, la artritis, el asma, la depresión, la infertilidad, el insomnio, el estrés y las lesiones deportivas, entre otras.